viernes, 25 de agosto de 2017

GIJI TE RECOMIENDA LIBROS (SERIO)

GIJI TE RECOMIENDA LIBROS (SERIO)

Anteriormente hice una recomendación de libros, y me dio gusto ver que la mayoría lo tomó por lo que era: una simple joda. Esta recomendación no es así, esta va en serio. Habiendo dicho esto, comencemos.

Inoportunamente, y como todo en la vida, lo bueno también tiene su parte mala. En el caso de la literatura, existen enormes cantidades de libros que deberían ser leídos por simples principios culturales e intelectuales; por el contrario, una masa gigantesca de tinta malgastada y hojas desperdiciadas han sido puestas a la venta o publicadas como libros. Con esto último hago referencia a la gran parte de libros publicados hoy en día, en los cuales (Más por populismo, que por culto) se aparcan en los top ventas del New York Times y otras listas que poco a poco han perdido mi confianza, y la de muchos más, seguramente.

Con una inconmensurabilidad de sandeces por delante, y menos contenido provechoso que un hot-dog de las grandes ligas en Nueva York, los éxitos juveniles (en su gran mayoría) son los que atiborran los estantes de los adolescentes hoy día. ¿Bradbury? ¿Quién es ese?, ¿Doyle? ¿De qué me hablas?, ¿Shakespeare? ¿El de la pareja suicida?, ¿Baudelaire? Suena a un platillo francés ¿Sabe bien?

Triste es ver historias pedorras sacadas de cabezas huecas e intelecto burdo con una portada genérica en los anaqueles donde debería estar Orwell, Kafka, Christie (Agatha), Wells, Verne, y muchos más que, a comparación del 85% de los nombres en los top de hoy día, siguen siendo, y seguirán siendo, recordados como los titanes literarios que hicieron escuelita dejando un legado infravalorado por los pequeñajos lectores de la podredumbre comercial.

En esta recomendación, sin orden de preferencia especifica, mostraré algunos libros con un breve resumen de cada uno y el porqué debes leerlo en vez de uno de familla entre pubertas y pubertos con las hormonas alteradas. Y no digo que lo todo lo de hoy en día sea malo, solo hay que saber elegir. Por ejemplo Rowling, es una fabulosa escritora que merece la fama que se ha ganado. O también Katzenbach, con sus suspenses ya bien conocidos.

Para iniciar no será un libro en específico, sino, los cuentos de Oscar Wilde. Desde El Cumpleaños de la Infanta, El Príncipe Feliz, El Gigante Egoísta, El Pescador Y Su Alma, por mencionar algunos. No obstante, también tiene sus buenos libros como el famosísimo El Retrato de Dorian Gray, y La Importancia de Llamarse Ernesto. Sus cuentos, tienen una manera de interesar al lector por la historia completa sin opción de dejarlos a medias. A pesar que los cuentos no son de complejidad enorme, el entretenimiento es logrado con gran éxito haciendo de su lectura una experiencia muy amena. Personalmente recomiendo sus cuentos para niños pequeños que van iniciando su lectura. Que los padres, en vez de comprar una tableta al infante para que se entretenga y no fastidie, compren un buen libro de cuentos de Wilde y se lo lean. A la corta les sale mucho más barato el libro, y a la larga cosecharán un niño culto.


Ahora bien, vamos a hablar de un título en específico: El Viejo y El Mar.
En este título de Hemmingway, se encuentra una historia muy peculiar sobre un viejo marino que vive en la pobreza extrema. El anciano, flaco y de apariencia desgastada por el roce del tiempo dejando arrugas a su paso, era acompañado por un muchacho que después de no conseguir nada en las aguas, sus padres le mandan con otro pescador. No obstante, el muchacho conserva la amistad con el viejo. Un día peculiar, que según el viejo no puede fallar, se adentra a las aguas. El resto lo tendrás que averiguar al leer esta maravillosa historia. Un título inolvidable y que te deja con un buen par de lecciones.



Otro pedazo de libro es: El Resplandor, del maestro King. A pesar de que la mayoría de la gente conoce la historia por la excelentísima película de Kubrick, la historia es muchísimo más completa con un trasfondo tremendo. Más allá de que el libro no termina con Jack congelado, Kubrick cambió muchas cosas de la historia original, cosa que no agradó en lo absoluto a King. Sin embargo, no es una película mala, es más, es una de mis películas favoritas de siempre. Regresando al libro, Con un aproximado de 650 páginas, te cuenta la historia del famoso hotel Overlook, el pasado de Jack como maestro y muchos detalles de sumo valor que no cabrían dentro de las limitaciones de una película. No hay duda que aquí aplica el dicho de que una película es menos del 20% del libro, atreviéndome a decir que es menos del 10% del libro. Y más allá del terror, es una historia que te pondrá en los zapatos de una familia siendo atacada por un hotel y su pasado. Todo esto en medio de una tormenta de nieve separados de cualquier ciudad o pueblo. Sin carreteras abiertas, ni líneas de comunicación… o quizá si.


Bajando un poco el suspense, vamos con algo ligero y latino: El Hombre Más Malo del Mundo de Jaime Ballestas bajo el pseudónimo “Otrova Gomas”. Este libro no es una novela, sino una serie de escritos breves del género humorístico. Es una pena total que sea difícil encontrarlo fuera de su país de origen (Venezuela), puesto que es un gran título, y por lo que he escuchado también los demás del mismo autor son grandes ejemplos de lo que es una buena comedia. En específico, este libro es uno de esos ‘que, aunque vayas en vía pública vas a llamar un poco la atención por las risas que te provocará. Si puedes conseguirlo en físico, hazlo, sino en digital. Un gran título sin duda alguna.


Vamos ahora con un clásico literario: La Máquina del Tiempo de Wells. Sí, ese mismo que escribió La Guerra de Los Mundos. Este libro nos habla de la narración de un sujeto que logró construir una máquina del tiempo y los percances que tuvo al viajar hacia el futuro y hacia el pasado. No a años cercanos, sino a los límites temporales. Nos detalla como es el proceso del viaje y las sensaciones que éste provoca. Nos habla sobre el año en el que permaneció más tiempo nuestro protagonista, el año 802,701. El cómo la especie humana ha reducido su estatura, su apariencia ha cambiado enormemente, y sobre todo cómo ha ido en decadencia al grado de usar un lenguaje tan austero, tan simple y sencillo, valga la redundancia. En su estancia descubre unas criaturas nocturnas, los “Morlock”, los cuales secuestran y esconden la máquina, a lo que nuestro protagonista, acompañado de una amiguita que se hizo, buscará la máquina y al lograr salir de ahí se topará con los confines del tiempo. Del futuro y del pasado. Todo esto, como ya dije, relatado por el personaje principal. Una muestra de que Wells no debe ser conocido únicamente por su famosa obra ya mencionada, sino también por esta y muchas otras bajo su autoría. Imperdible para los amantes de la ciencia ficción.


Hablando de relatos aquí presento un libro corto, muy corto de hecho, de Melville: Bartleby, El Escribano, o últimamente editado como: Bartleby, El Escribiente. En menos de 100 páginas nos cuenta la estancia extraña de un muchacho de nombre Bartleby, en unas oficinas de escribanos. De él únicamente sabemos el nombre, de ahí todo es un misterio. Su conducta fuera de lo ordinaria. Sus labores hechas sin posibilidad de mejoría. Una limitación al pronunciar palabras y una frialdad en estas. Esas son las casi únicas características de este peculiar sujeto. No solo él, sino también, dentro de las oficinas del monótono trabajo, tenemos a 3 individuos con peculiares comportamientos y apariencias. añadido a esto el jefe en cuestión quien parece tener grandes dudas de Bartleby, comienza a averiguar más sobre él. ¿Con más resultados en su búsqueda? Tendrás que leerlo para saber. No es una lectura cualquiera, claramente sale de lo común por mucho. En una sola sentada podrías terminarlo, teniendo en cuenta que el mismo libro te hace querer seguir leyéndolo hasta la última de sus palabras. Incomparable y extraordinario. Otra obra del gran Herman Melville.


Estos ejemplos de literatura no solo son buenos libros, sino que son ese tipo de libros que valen la pena. Pero, ¿Cómo saber si un libro valió o no la pena? Sencillo: Cuando un libro te hace pensar, y no te deja neutral al final de leerlo, al pasar la última página, y encima te deja un conocimiento o una enseñanza. Ahí se sabe cuándo un libro valió o no la pena.

Por favor, ve por una buena bebida y coge un libro y léelo a la luz que más prefieras, ya sea del sol en un parque cerca de tu casa o de tu lámpara en medio de la noche.